Leonard Quinde Allieri

4 de sep de 20195 min.

Hambre o esclavitud: ¿es necesario elegir?

Cuba es un paraíso comunista, pero está lejos de asegurar una buena calidad de vida

En Ecuador, ha iniciado el debate sobre el Proyecto de Ley para Prevenir y Reducir la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos y Mitigar el Hambre en Personas Vulnerables. Esta propuesta, pese a la valiosa voluntad para disminuir la subalimentación de los sectores más pobres y vulnerables, no solucionará el problema de raíz.

El Proyecto de Ley hace referencia a la publicación anual de las Naciones Unidas El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo[1] que menciona varios esfuerzos que han facultado mayor acceso a una alimentación de calidad alrededor del mundo. También analiza los desafíos a los que nos enfrentamos, en las distintas regiones, en torno a los objetivos planteados por la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. El informe está dirigido a formuladores de políticas, organizaciones internacionales, instituciones académicas y público general.

La publicación incorpora cifras alarmantes; por ejemplo, más de 800 millones de personas alrededor del mundo están subalimentadas. Sin embargo, omite que alrededor de 130 millones de personas han salido de esa situación en un poco más de una década, reduciendo su prevalencia del 14 al 10 por ciento de la población mundial.

Cabe destacar que los países con ingresos más altos son los que tienen menor prevalencia de personas en situación de subalimentación, de acuerdo con el informe. Esto demuestra que el desarrollo económico impulsado por un sector privado que se desenvuelve en un ambiente de negocios sano es el que faculta una mejor calidad de vida, incluyendo la seguridad alimentaria.

Los datos anteriores se refuerzan con la “prevalencia de la subalimentación” en cada uno de los continentes. Allí, podemos mirar que América Latina tiene mayor prevalencia que América del Norte y Europa.

Ahora bien, a pesar de lo que mencionan los datos generales del informe, un país podría representar la excepción a la regla, y este país es Cuba. Si buscamos noticias sobre la situación del hambre en Cuba encontraremos varios resultados que indican que es de los países con mejores indicadores de Latinoamérica y del mundo con respecto a la mencionada condición, por lo que para el presente análisis comparativo, tomaremos a nuestros países vecinos Colombia y Perú que comparten varios aspectos históricos, políticos y sociales con Ecuador; a Cuba por ser la nación que marca una excepción a la tendencia de países con mayores ingresos y menor prevalencia de personas en situación de subalimentación; y a otros países ejemplares en la prevalencia en América Latina, América del Norte y Europa: Chile, Estados Unidos y Noruega.

Ya que hemos mencionado a Cuba en la prevalencia de la subalimentación, también quisimos ir más allá y analizar su situación en el Índice de Desarrollo Humano, elaborado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), que se centra básicamente en educación, esperanza de vida y tamaño del PIB per cápita. Pudimos observar que, a pesar de encontrarse por debajo de Chile, se encuentra muy por encima de otros países como Ecuador.

Considerando que Cuba tiene un Índice de Desarrollo Humano alto —superior al de nuestro país— y una prevalencia de la subalimentación en la población total muy baja —al nivel de las economías de ingresos altos—, surgió en mí la siguiente duda: si realmente Cuba es un paraíso, entonces los ciudadanos deberían estar contentos de vivir allí. Si bien no existe un indicador que mida esa condición en particular, podemos analizar factores relacionados.

Uno de ellos es la migración neta —la cantidad anual de inmigrantes menos la cantidad anual de emigrantes—, pues de acuerdo con la teoría de participación “salida, voz y lealtad” indica la aceptación que las personas hacia la nación en términos de movilidad.

Podemos observar que Estados Unidos es el país con una mayor migración neta. Es decir, recibe muchas más personas que las que se van del país, al punto que afecta la visibilidad del gráfico para los demás países. Por lo tanto, procedimos a eliminarlo del mismo para poder observar el comportamiento de los restantes.

Luego de la renuncia de Pinochet, la migración neta de Chile se torna positiva y ha seguido en aumento hasta la fecha. Noruega también presenta una migración neta positiva, mientras Cuba y Ecuador presentan cifras negativas, siendo mayor en Cuba.

Entonces, si bien Cuba aparenta ser un paraíso sin hambre y con educación para todos, los datos nos dicen que no se encuentran muy felices viviendo allí. Asimismo, al contrario de los argumentos que condenan a las economías capitalistas por afectar a los sectores de la población en situación de vulnerabilidad, las personas prefieren ir hacia Estados Unidos, Chile y Noruega que mantienen —en distintas dimensiones y combinados con otros aspectos— ambientes favorables a la libre competencia.

En este sentido, podemos mirar que los países con una migración neta negativa son aquellos que, según el Índice de Libertad Económica de la Fundación Heritage, tienen una economía reprimida. En contraste, quienes tienen valores positivos son economías mayormente libres.

La Fundación Heritage, en su sección el Poder de la Libertad Económica del año 2019, nos muestra algunos datos interesantes que a continuación resumiré:

  • En promedio:

  • Los países más libres tienen 3 veces menos pobres que los países más reprimidos.

  • Los países más libres tienen una calificación mucho mejor en el Índice de Desarrollo Humano que los países más reprimidos.

  • Los países más libres tienen un mejor desempeño ambiental que los países más reprimidos.

  • Existe una correlación encima de 0.7 entre la libertad económica, el progreso social y la innovación.

Conclusión

Si consideramos cierta la información —a pesar de que no exista ningún dato que nos mencione la percepción de sus habitantes— que hacen los organismos internacionales con respecto a la situación social de Cuba, podemos determinar que:

  • Para sus habitantes no es suficiente tener un alto Índice de Desarrollo Humano, ni baja o nula subalimentación.

  • Las economías más libres tienen por mucho un mejor desempeño que Cuba en los mismos índices y en otros.

Es importante destacar que Cuba no consta en el Doing Business, el Índice de Competitividad Global, el Índice Internacional de Derechos de Propiedad, el Índice de Felicidad ni ningún otro índice en el que se utilicen encuestas, por lo que es muy difícil tener una visión más completa de la situación de este país. Esto, además, certifica la hermeticidad de este país de mostrarse abiertamente al mundo.

Aunque Cuba pudiera ser el paraíso para la izquierda latinoamericana, sin duda, los países mucho más libres son realmente de ensueño. Estos últimos gozan de mayor esperanza de vida, mayor escolaridad, mejor desempeño ambiental, más riqueza, progreso social, innovación y menos hambre.

[1] El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo es una publicación anual realizada por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO), el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).

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