Ecuador se mantiene atrás por falta de apertura económica y seguridad jurídica
En septiembre se publicó el informe anual de libertad económica en el mundo, realizado por el Cato Institute, el Fraser Institute de Canadá y más de setenta think tanks alrededor del mundo.
El presente informe corresponde a la vigésima cuarta edición, habiendo sido publicado por primera vez en 1996 como resultado de más de una década de investigación de conspicuos personajes del mundo de la economía, la ciencia política, la jurisprudencia y la filosofía.
Las piedras angulares del informe para medir la libertad económica son: la elección personal, el intercambio voluntario, la libertad de entrar en los mercados, la competencia, la seguridad de la persona y la propiedad privada.
Tanto Hong Kong, como Singapur, mantienen las dos primeras posiciones, respectivamente, en el ranking de libertad económica. Le siguen Nueva Zelanda, Suiza, Australia, Estados Unidos, Mauricio, Georgia, Canadá e Irlanda.
Por otro lado, los diez países con peores resultados son: República Centroafricana, República Democrática del Congo, Zimbabue, República del Congo, Argelia, Irán, Angola, Libia, Sudan y, por último, Venezuela.
El informe recoge información de 162 países y territorios de 2018, debido a que, es el año con datos más actualizados por país. A partir de ello, se expone que las naciones en el cuartil superior de libertad económica tenían un PIB per cápita promedio de $44.198 dólares en 2018, en comparación con los $5.754 de los países del cuartil inferior.
Asimismo, el ingreso promedio del 10% más pobre en las naciones económicamente más libres es más del doble del ingreso per cápita promedio en las naciones menos libres. La esperanza de vida es de 80,3 años en el cuartil superior en comparación con 65,6 años en el cuartil inferior.
Ecuador aparece en el tercer cuartil, ubicándose en el puesto 110, principalmente por un bajo desempeño en variables como sistema legal, libertad para comerciar y regulación excesiva –especialmente en el área de negocios y en materia laboral–.
El informe de este año incluye un capítulo de los investigadores Niclas Berggren y Therese Nilsson sobre cómo la libertad económica genera confianza y tolerancia social. En virtud de ello, con evidencia empírica, se demuestra que en países económicamente más libres y con un Estado de derecho sólido, las personas tienden a tener mayores niveles de confianza y son más tolerantes hacia homosexuales y personas de otra raza.
El informe concluye que, en base a los datos e información recopilada, entre 2000 y 2018, la calificación promedio de libertad económica aumentó a 6.98 desde 6.63, aproximadamente un tercio de una desviación estándar durante este periodo.
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